El mayor beneficio recurrente de la historia del banco
El Grupo Bankinter cerró 2023 con un beneficio recurrente récord en su historia, con todas las líneas de negocio creciendo a buen ritmo, lo que permitió a la entidad seguir ampliando su cuota de mercado en los segmentos de clientes y países en los que opera.
La favorable evolución de los tipos de interés, el incremento de volúmenes en todos los epígrafes del balance y una gestión más activa del patrimonio de los clientes trajo consigo sustanciales crecimientos en los márgenes y mejoras en la rentabilidad y la eficiencia.
El beneficio antes de impuestos fue de 1.228,8 millones de euros (+56,5%) y el beneficio neto alcanzó los 844,8 millones (+50,8%), pese al impacto del nuevo impuesto al sector financiero, que para Bankinter ascendió a 77 millones.
Margen de intereses
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Margen bruto
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Rentabilidad sobre recursos propios
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Ratios
La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) obtuvo un dato histórico en el banco:
el 17,1%, frente al 12% de 2022, con un ROTE del 18,1%, las cifras más altas del sector financiero nacional.
La ratio de capital CET1 fully loaded se situó en el 12,3%, cuando el mínimo regulatorio exigido a Bankinter por el BCE es del 7,8%, el menor entre la banca cotizada en España.
La ratio de morosidad se mantuvo en un nivel similar al año anterior, el 2,1%. En el caso específico de España, la mora fue del 2,4%, bastante por debajo de la media del sector, que según el Banco de España era del 3,57% en noviembre. La cobertura de la morosidad estaba a 31 de diciembre en el 64,7%.
La ratio de eficiencia del banco se situaba a esa fecha en un exitoso 37,3%, que compara muy favorablemente respecto al 44% de 2022, dato que en España es todavía mejor: del 34%.
A lo largo de 2023, el Grupo continuó construyendo el colchón de pasivos elegibles para cumplir con el MREL mediante la generación de capital orgánico, la emisión de instrumentos elegibles y la gestión de su balance.
Recursos propios
El requerimiento de capital refleja el buen perfil de riesgo del banco
El nivel de incertidumbre en torno a la situación macrofinanciera de la economía global y española se mantuvo elevado en 2023, teniendo como focos principales la inflación, la actuación de los bancos centrales y las tensiones geopolíticas, que aumentaron con el nuevo conflicto en Oriente Próximo.
La debilidad de algunas economías en la zona del euro y la expectativa de una política monetaria restrictiva a largo plazo deterioraron las perspectivas de crecimiento y reafirmaron los riesgos a la baja.
Por otra parte, el endurecimiento de la política monetaria ayudó a moderar los precios y estabilizó los riesgos asociados a la alta inflación.
Además, persistieron las vulnerabilidades relacionadas con el alto endeudamiento público y la situación financiera de las empresas y los hogares, aunque disminuyeron en lo que se refiere a la capacidad de intermediación financiera.