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Memoria de responsabilidad social corporativa: reportar con impacto

El campo de las memorias de responsabilidad social corporativa, informes integrados o memorias de sostenibilidad ha experimentado grandes cambios en los últimos 20 años.

Tradicionalmente se informaba de una forma retrospectiva. En la última década se ha puesto de manifiesto que no es suficiente con exponer una serie de datos para dar respuesta a las preguntas de los stakeholders: ¿Qué representa la empresa? ¿Cuál es su propósito? ¿Cómo reconoce la empresa las necesidades de la sociedad?

Hoy, más que nunca, se espera de las empresas que muestren un esfuerzo y den pasos que contribuyan hacia la transformación de la sociedad y no solo transmitan transparencia en sus datos.

Los ODS, Objetivos de Desarrollo Sostenible constituyen una aspiración para mejorar el mundo, mostrando hacia dónde se necesita avanzar y cómo llegar hasta allí.

También proporcionan un lenguaje universal para la realización de la memoria de responsabilidad social corporativa. A través de ellos, las empresas pueden reconocer, interiorizar y relatar cómo contribuyen específicamente para lograr unos objetivos globales.

Este lenguaje permite que la memoria de responsabilidad social se enfoque hacia el impacto de la actividad de la empresas y constituye una oportunidad para posicionarse activamente como partícipes del cambio hacia un nuevo futuro.

Desde su lanzamiento el 2015, los Objetivos de Desarrollo Sostenible se han convertido en un punto de discusión entre numerosos stakeholders, sector privado, sociedad civil, ONG… Contribuyendo todos ellos al discurso que se describe en estos. Sin embargo, la ilusión inicial parece haber disminuido y la empresas todavía se enfrentan a los mismos retos y cómo conseguirlos con una buena práctica. Todavía se espera por parte de los principales stakeholders como inversores, empleados y clientes, que las empresas mejoren su comunicación en este sentido.

Con el objetivo de hacer las memorias de responsabilidad social corporativa más “amigables” es importante reducir la complejidad de los datos tanto de forma cuantitativa como cualitativa, sin comprometer la calidad de los contenidos.

Si se extrae y se edita la información de los ODS sobre contribución y creación de valor de forma clara y concisa, mejorará el proceso de evaluación y de toma de decisión del stakeholder sobre la empresa y podría convertirse en un punto de partida para el diálogo entre ambos sobre sus respectivos compromisos con la sostenibilidad.

Cómo se debe hacer una memoria de responsabilidad social corporativa

La memoria de responsabilidad social, si es digital, además aporta una gran variedad de oportunidades para comunicar información sobre sostenibilidad, enlazando el contenido financiero con el no financiero:

-Se puede diseñar a medida para necesidades específicas de los distintos stakeholders.

-Permite presentar la información cuantitativa, es decir, los números, en forma de gráficos interactivos, tablas, infografías, que reducen la complejidad de la que hablamos y conecta mejor con los usuarios.

-Pueden utilizarse links específicos e integrarse con redes sociales. La información y los datos se encuentran enlazados en un solo click.

-Además, los usuarios pueden compartir cierto contenido directamente con su red.

De esta forma, la memoria de responsabilidad social corporativa se “promociona” más rápido y más fácilmente a la vez que lo hace de una manera más atractiva y accesible.

Sin llegar a afirmar que las empresas que eligen reportar de forma reactiva en vez de proactiva sean menos transparentes, lo cierto es que los informes corporativos digitales son vistos de forma positiva por la comunidad financiera como un signo de comunicación financiera proactiva.

Un buen retrato del equipo directivo puede generar un gran impacto en las decisiones de inversión. Los informes corporativos digitales presentan un enorme potencial para una buena comunicación sobre el equipo directivo y organigrama de la empresa, ofreciendo amplias posibilidades para posicionar al CEO y al resto del equipo.

El uso de internet desde el móvil se ha incrementado en un 28% durante el 2020. Por ello, el informe corporativo digital debe diseñarse también de una forma óptima para su lectura desde estos dispositivos (diseño Responsive).

Concluyendo, las empresas deben continuar mejorando en la elaboración de sus informes corporativos. El reporting ya se ha transformado pasando de ser un mero informe sobre el ejercicio contable a retratar cómo la actividad de la empresas está comprometida con la sociedad y cómo impacta en ella en su conjunto. Pero en este camino, todavía queda mucho por andar…