Reporting

Infografías: más allá del dato

Uno de los retos más importantes a los que nos enfrentamos en los departamentos gráficos de las empresas especializadas a la hora de acometer el diseño de un informe corporativo, sea este un informe anual integrado o una memoria de sostenibilidad es, sin duda, la realización de infografías.

La importancia de una buena visualización de datos es ya incuestionable aunque a menudo no suficientemente valorada. Los informes corporativos manejan cada vez más una mayor cantidad de información en forma de datos y variables comparativas que necesariamente han de ser tratadas desde un enfoque visual para lograr un mejor comprensión de las mismas.

Cierto es que a día de hoy existen programas automatizados que, bebiendo del Big Data de la empresa, pueden generar distintos tipos de gráficas personalizadas pero en general estos siempre actúan sobre variables numéricas. La evolución actual del reporting hace que, cada vez más, las empresas trasladen en sus informes anuales o memorias de sostenibilidad conceptos vinculados tanto a su desempeño en la RSC, sostenibilidad, medioambiente como en el propio modelo de
negocio, personas o cadena de suministro etc . Ya no se trata de sólo de exponer estrictamente secuencias de cifras o datos sino que es necesario explicar, sintetizar y ayudar a hacer comprensibles ciertos conceptos clave o kpis para la compañía, muchos de ellos con una componente ciertamente abstracta.

El diseño de infografías está más vivo que nunca gracias a su capacidad para transmitir discursos completos. Su gran poder visual permite a los lectores consumir datos complejos de forma rápida sin apenas esfuerzo. Y es aquí donde la labor del especialista infográfico se manifiesta crucial.

Un infografista precisa de un perfil mixto que aúne una faceta periodística con la propia del diseñador gráfico. Es necesario que sea capaz de interpretar y conceptualizar la información de partida suministrada por la empresa u organización y, al tiempo, convertir ideas o conceptos aparentemente de difícil conexión en un grafismo explicativo coherente, compacto y sintético. Y además, resolverlo de un modo atractivo visualmente, integrado en los “keys visuales” del layout del informe y claro en la forma de tratar la información.

Lejos queda ya la visión simplista de las infografías como un mero complemento estético. Vivimos en un contexto en el que domina el lenguaje sintético. El entorno digital en general ha impuesto unos códigos basados en la síntesis de la información. Es indudable que las redes sociales aceptan y procesan de mejor grado la información simplificada visualmente: más sencilla, más atractiva y que facilite una mejor comprensión de las ideas troncales a transmitir.

Sumado a este enfoque, el desarrollo de los informes corporativos en sus versiones digitales como los que desarrollamos desde Europublic, abre también nuevas posibilidades al mundo infográfico a través de la interactividad. Nuevas funcionalidades dinámicas que ayudan a visualizar de un modo aún más atractivo y novedoso la información a la vez que se alinean de manera clara con el lenguaje digital contemporáneo.

Conscientes del esfuerzo técnico y de equipos (propios y de nuestros clientes) que supone desarrollar un buen trabajo infográfico, en Europublic hemos acuñado nuestro propio concepto: la ECC, la Economía Circular de Contenidos. Una visión orientada a dar una “segunda vida” a este trabajo fundamentalmente infográfico desarrollado en los informes que diseñamos aplicándolo posteriormente también al contenido de blogs o redes sociales de nuestros clientes.

En definitiva, en ocasiones las imágenes son capaces de aportar mayor y mejor información que las propias palabras y más allá de su dimensión explicativa o didáctica o del papel que juegan en los informes corporativos o memorias de sostenibilidad, las infografías se constituyen también hoy en una extraordinaria herramienta y un poderoso aliado en la comunicación corporativa.